Por Yaisha Vargas-Pérez, maestra certificada en mindfulness, para el blog A Mystic Writer
Tal vez mucha gente exige tus atenciones y cuidados. Nos pasa sobre todo a las mujeres; se nos cría y nos programa para que cuidemos, nutramos, estemos ahí para otr@s antes que para nosotras.
Te invito a atreverte a ir en la dirección opuesta. Tal vez signifique que ello cambie la dinámica de tu relación contigo misma y con otr@s. Te invito a ser y estar primero para ti.
Comienza con una meditación.
- Busca un espacio donde puedas sentir y apreciar tu propia presencia por unos minutos.
- Siente tu respiración. Respírate con bondad y ternura.
- Descansa tu atención en la planta de tus pies, en tus manos.
- Regresa a tu respiración. Regresa a tu cuerpo, a tu hogar de paz.
Durante el día, saca tiempo para cultivar tu propia presencia de serenidad. Acógete con amor, no importa lo que esté pasando en tu vida.
El cuidado propio no es egoísmo. Es una necesidad de salud mental, psicológica y emocional.
Cuida tus límites saludables y quiérete mucho. La persona que más te necesita eres tú. #
