Por Yaisha Vargas Pérez, maestra certificada en mindfulness, para el blog A Mystic Writer
El mindfulness nos enseña a entrenar nuestra mente para descansar en un punto de la realidad presente. De esa manera, en vez de estar divagando huérfana de atención y atrapada por la ansiedad, la mente puede encontrar un espacio donde posarse por un rato, recoger su energía esparcida y sufrir menos. Hacemos este proceso con mucha amabilidad, ternura y paciencia. La mente se dispara y se distrae porque es uno de los mecanismos que utiliza para sobrevivir. No hay que regañarla por eso. Pero sí podemos adiestrarla para que no sufra.

Rick Hanson es un neurocientífico que estudia la ciencia de la felicidad duradera. Él explica que es posible utilizar los momentos felices y las sensaciones que surgen en nuestro cuerpo cuando recordamos momentos felices como puntos de descanso en la realidad presente.
No se trata de huir de aquellas cosas difíciles de nuestra vida. Con el mindfulness reconocemos que esas cosas también están ahí. Pero, teniendo eso en cuenta —y sabiendo que las experiencias dolorosas tal vez hayan creado el hábito de infelicidad en nuestra mente—, reconocemos que también es posible «moldear» la mente para que se acostumbre a ser más feliz.
Te invito a escuchar la meditación guiada que está abajo, la cual contiene material que Rick Hanson compartió durante la certificación de mindfulness que realicé.