Cuando practicamos metta, la meditación de benevolencia, hacia nosotros y otros seres, nuestros pensamientos y sentimientos se transforman; nuestro corazón se expande, siente menos contracción y rencor. Somos más libres. Dejamos de tener enemigos y nuestro corazón se suaviza. Somos más felices.
Para practicar metta, tomamos un momento para aquietarnos y enviarnos bondad a nosotr@s mism@s
- Que yo tenga un día sereno. Que tenga bienestar y paz.
Repetimos esas frases por varios minutos mientras permitimos que el corazón se suavice y se abra. Luego, le enviamos esos mismos pensamientos con nuestro corazón más abierto a una persona que amamos; luego a alguna persona que conozcamos de lejos, alguien que sea neutral. Finalmente, le enviamos estas frases y un corazón más liviano a alguien que sea un poco difícil en nuestras vidas. Con el tiempo, podremos expandir nuestro corazón a todos los seres, incluyendo a las personas difíciles, aunque no estén cerca de nosotr@s. ¡Podemos adiestrar el corazón para amar más!
Dice Jack Kornfield, reconocido psicólogo budista, que fue esta práctica de metta la que utilizó Martin Luther King Jr. para no odiar a sus detractores y seguir con el empuje de la fuerza del alma que logró cambios hacia una sociedad más igualitaria.
¿Cómo puedes expandir un poco más tu corazón?
Deseo que seas feliz, que tengas salud, que tengas bienestar y que tengas paz.
Con benevolencia, Yaisha
