Por Samadhi Yaisha/crónica publicada el domingo 14 de septiembre de 2014 en el diario puertorriqueño El Nuevo Día.
Hace poco le narré a dos amigos budistas mi profunda frustración por un malentendido que se prolongó durante varios meses. Me escucharon sin interrumpir, preguntaron para entender mejor la situación, estuvieron absolutamente presentes ante mi tristeza y mis cuestionamientos. Había hecho todo lo posible para mejorar las circunstancias, y me causaba mucho dolor que no hubiesen cambiado.
“Todo eso es abono”, me respondieron los dos. “¿Abono?”, pregunté. “Sí”, me dijeron, “fertilizante para cultivar los próximos momentos en tu vida”.
Horas más tarde, me percaté de que se movía en mí una hermosa energía de paz y aceptación. Medité para saber de dónde provenía, y me percaté de que su origen estuvo en aquella conversación. Los oídos de mis amigos se habían convertido en vasijas de compasión. Ninguno de los dos juzgó mis equivocaciones ni las de las demás personas involucradas en el conflicto. Sólo comentaron que fuera gentil conmigo misma, que continuara con mi práctica, y me regalaron un abrazo cálido y genuino. Al aceptar mi vivencia como una experiencia humana –no como algo terrible que había que solucionar de inmediato– la energía densa del conflicto en mí se disipó. Aquel fue un gran regalo.
El abono es algo muy positivo, alimenta a las plantas para que den flores y frutos saludables. Sin embargo, entre sus componentes puede haber material en descomposición, o queda el olor de heces fecales, el rastro de que algo murió y se está deshaciendo en los materiales elementales para ser utilizados en algo nuevo. El proceso gracias al cual surge el abono puede que no sea placentero. Sin embargo, es necesario. Todo ese material orgánico en descomposición es vital para lo nuevo.
Estamos acostumbrados a ver las dificultades como algo muy malo que no nos debe ocurrir. Pensamos que, si algo va mal en nuestras vidas o estamos sufriendo, es porque dimos un mal paso, es culpa nuestra o de alguien más. Sentimos vergüenza al atravesar un momento difícil, creemos que no debemos experimentar coraje, tristeza, duelo o cualquier otro sentimiento negativo, y hasta evitamos contar lo que nos pasa o pedir ayuda. Incluso buscamos un culpable, ya sea dentro o fuera de nosotros mismos.
Esa conversación con mis amigos, más todas las cosas que he aprendido con mi maestro de meditación Vipassana, Robert Brumet, sembraron en mí un paradigma nuevo. No hay absolutamente nada fuera la práctica: todo es abono para crecer. Y estamos aquí para crecer, como las plantas, por lo tanto, no existe tal cosa como una vida libre de conflictos.
Las plantas y los árboles utilizan el abono para abrirse en flores y frutos que sirven a su entorno. Sus raíces absorben lo que resultó del material descompuesto y contienen dentro de sí la capacidad para alquimizarlo en alimento para sí mismos y para otros. Yo tengo la capacidad en mí para transformar problemas en bendiciones, es una habilidad que podemos desarrollar todos. Uno de mis maestros de metafísica, Paul Hasselbeck, dice constantemente: “No se trata de la situación, sino de lo que hacemos con ella”.
Es como recibir con beneplático una enorme bolsa de abono fresco, con todo y el hedor, y decidir: “Aquí voy a plantar semillas de cosas buenas”. Las semillas pasan una temporada en la oscuridad y bajo la tierra. Utilizan todo lo que les llega de los elementos –aire, agua, metal, tierra, calor– para ser más fuertes, y si alguien les echa abono, aunque sea por encima y de mala gana, ¡mejor! Mis amigos y mis maestros me invitaban a utilizar todo lo que la situación me había traido para crecer, como las flores. Es una excelente manera de salir de la frustración y la amargura.
Les tenemos miedo a las emociones porque sentimos que nos arrastran. He descubierto que hay una diferencia entre sentir mis emociones y aferrarme a ellas. Los sentimientos son condicionados y van acompañados de pensamientos o recuerdos. Alguien o alguna circunstancias provocó en nosotros alegría, tristeza, furia o dolor. Nuestro corazón tiene la inmensa capacidad para abrirse a cualquier emoción, pero para poder procesarla completamente y crecer, necesitamos dejar ir la historia que hemos atado a ese sentimiento. A esto, el maestro zen vietnamés Thich Nhat Hanh le llama “remover el objeto”. En el momento en que logramos remover nuestra atención del objeto o sujeto que causó nuestro sentimiento, somo libres para sentir la emoción hasta que se extinga. Una vez se desvanece el sentimiento, hay paz, y un entendimiento más profundo de quienes somos verdaderamente. Crecemos y florecemos.
Thich Nhat Hanh propone la siguiente meditación en su libro “Reconciliation: Healing the Inner Child.” Para ello, buscamos nuestro espacio de meditación y nos sentamos, ya sea en una silla o sobre un cojín:
Encuentro mi respiración. Al inhalar y exhalar, le sigo el rastro al hilo de aire que entra y sale por mi nariz.
Inhalo y traigo a mi mente la circunstancia que provoca sentimientos difíciles en mí. Exhalo y abro mi corazón a sentir esas emociones.
Inhalo y remuevo de mi atención el objeto o sujeto que origina mis sentimientos. Exhalo y me enfoco solamente en las emociones que han surgido en mi cuerpo.
Inhalo y me hago plenamente consciente de mi cuerpo y mis sentimientos. Exhalo y abrazo mi cuerpo y emociones con ternura.
Respiro en mi cuerpo y dentro de mis emociones. Exhalo y libero tensión de mi cuerpo y emociones.
Encuentro mi respiración. Al inhalar y exhalar, le sigo el rastro al hilo de aire que entra y sale por mi nariz.
Si los sentimientos son muy pesadas para procesar, practicamos por unos veinte segundos, abrimos los ojos para enfocar nuestra atención en un objeto fuera de nosotros, y retornamos a nuestra meditación. En ocasiones, es de ayuda nombrar cómo sentimos emociones: calor, frío, presión, un color, textura, o un elemento (aire, agua, fuego, tierra) en nuestro interior.
Respirar dentro de nuestras emociones mueve la energía de éstas en nuestro cuerpo y las libera fuera de nosotros. Es algo así como un despojo emocional practicado en paz. A veces, nuestra mente quiere volver a enfocarse en el objeto que provocó los sentimientos. Esto es normal, pues el trabajo de la mente es protegernos, es nuestro mecanismo de defensa para poder vivir en el mundo. No hay que caerle encima por hacer su trabajo, podemos notar que volvimos a pensar en el objeto o sujeto y enfocarnos nuevamente en nuesto cuerpo y nuestra respiración. Con la práctica, vemos que repetir en nuestra cabeza la historia que causó las emociones nos mantiene girando en el mismo lugar sin llegar a ninguna parte, como el hámster que se ejercita en una rueda estacionaria.
Con cada sentimiento procesado con atención y compasión, distinguimos el instante glorioso en el que nuestro corazón se abre a vivir. Con cada momento difícil que he procesado en mi corazón con consciencia y compasión, me ha crecido un pétalo, me salido una hoja, me han nacido frutos: más capacidad de compasión, entendimiento, empatía y conexión con los demás seres. Se ha ido desmoronando la pared de juicios y prejuicios que me mantenía separada de los demás. Todos estos son elementos importantes para cosechar un jardín de felicidad genuina. Llega el momento en el que una piensa: “Gracias por la bolsa de abono. Me ayuda para una buena cosecha”.
(English below)
Periodista, columnista y practicante e instructora de mindfulness. Tiene nueve años de experiencia en la cobertura de noticias generales (1999-2008) y diez años de experiencia en la cobertura específica de temas de salud holística (2008-2018). Como periodista de temas generales, fue reportera de WKAQ-Radio Reloj (1999-2005), redactora para la Agencia Española de Noticias EFE (2003-2005) y reportera para The Associated Press (2005-2008). Recibió premios de la Asociación de Periodistas de Puerto Rico (2001 y 2007), el Overseas Press Club (2008) y la Fundación Laura Rivera Meléndez (2007).
Desde el 2010, ha sido la autora de la columna “90 días”, que se publica en el periódico El Nuevo Día, la cual narra la arrojada travesía de una buscadora espiritual para encontrar sanación total y un profundo sentido de la vida.
En 2012 comenzó a escribir para la revista Daily Word / La Palabra Diaria y entre 2013 y 2015 fue la editora asociada de Laura Harvey, editora anterior de la revista. Aún escribe para ese medio. También ha escrito artículos para la revista Vibra Bien Magazine, y ha traducido innumerables artículos y folletos para la Sede Central de Unity en Missouri. Sus poemas han sido publicados en El Nuevo Día y Daily Word/La Palabra Diaria.
Oriunda de Puerto Rico, ha vivido en Valencia, España (2001), India (2010), Kansas City, Missouri (2010-2013); Unity Village, Missouri (2013-2015), y Escondido, California (2015-2016). Ha estudiado y practicado espiritualidad en ashrams, escuelas de yoga, monasterios, la Escuela de Cristianismo Práctico Unity y centros de meditación budista en las tradiciones theravada (vipassana), majaiana (zen) y tibetana.
Yaisha ha estudiado varios tipos de yoga desde el año 2004 en Puerto Rico, India y Estados Unidos. Conoció a B.K.S. Iyengar en Puna, India (2010) y estudió con dos estudiantes graduados de sus programas de enseñanza. En Estados Unidos, estudió con Judith Lasater (2011), quien trajo la yoga restaurativa a América; con Aadil Palkhivala (2011), cofundador de Purna Yoga; con Kim Lacy (2011-2015), maestra certificada en el sistema Iyengar, y con Mary Obendorfer (2011), maestra senior del sistema Iyengar y codirectora del Centro de Yoga B.K.S. Iyengar en San Diego. También impartió clases de yoga restaurativa durante dos años en Puerto Rico (2008-2010) y tuvo estudiantes cuando vivió en India (2010) y en Missouri (2011).
Comenzó a estudiar mindfulness en el año 2011 bajo la tutela de Robert Brumet en Kansas City, Missouri, quien estudió con el reconocido psicólogo Jack Kornfield, una de las figuras principales en traer el mindfulness y la tradición theravada del budismo (vipassana) a Occidente. Entre los maestros de mindfulness de Yaisha se destacan Brumet, Kornfield, Tara Brach, Kristin Neff (investigadora pionera de self-compassion), Chan Huy (quien estudió directamente con Thich Nhat Hanh), Lama Surya Das (contemporáneo de Ram Dass y Krishna Dass), las enseñanzas de Thich Nhat Hanh, Joseph Goldstein y Sharon Salzberg. Entre 2015 y 2016, vivió cerca del monasterio Deer Park en California, fundado por Thich Nhat Hanh en la tradición de Plum Village, donde practicaba todas las semanas y realizó tres retiros de mindfulness. Además, desde 2011 ha participado en retiros de mindfulness con Brumet (2011-2015), Lama Surya Das (2012-2014), Chan Huy (2014), Sally Armstrong (2016), Christianne Wolf (2016, 2018), Jack Kornfield (2015, 2017), Tara Brach (2017), Kristin Neff (2016, 2018), Mary Grace Orr (fundadora de Insight Santa Cruz, 2016, 2018), Bob Stahl (actual director de Insight Santa Cruz, 2016, 2018). Ha pertenecido a las sanghas de meditación de Robert Brumet (2011-2015) y Mindful Heart Meditation Sangha (2014-2015) en Kansas City, Missouri; así como a Insight San Diego (2015-2016) en California, Four-Fold Sangha en Deer Park Monastery, en Escondido, California (2015-2016), el Centro Zen de Puerto Rico (2015-2018) y el Centro de Zen Soto de Cupey (2018). Estudió con la escritora y maestra interespiritual y Mirabai Starr en 2015, y tomó cursos de mindful writing con Amy Spies en Insight L.A. en Los Ángeles, California (2016).
Actualmente, realiza una certificación en mindfulness a cargo de los reconocidos doctores en psicología Jack Kornfield y Tara Brach, la cual será otorgada en el 2019 por el Awareness Training Institute y el Greater Good Science Center en California.
Domina el medio de la radio y la oratoria, así como la redacción, edición y revisión de texto en español y en inglés. Ha traducido, editado y revisado traducciones, en trabajos tanto de libros como folletos, para Daily Word / La Palabra Diaria, la Sede Central de Unity, en Missouri; Al‑Anon Family Groups, en Virginia; la sede central de Centers for Spiritual Living, de la filosofía La Ciencia de la Mente de Ernest Holmes, en Colorado; el Center for Spiritual Living en Santa Rosa, California; Estudios Técnicos, Inc., en Puerto Rico; Newsela Inc., en Estados Unidos, y el Centro de Periodismo Investigativo en Puerto Rico.
Escribe, edita y traduce en ambos idiomas sobre los temas mencionados. Es dueña del sitio web www.mindfulwritings.com ❦
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❦ Journalist, columnist, and mindfulness meditation practitioner and instructor. Yaisha has nine years of experience in hard-news coverage (1999-2008) and ten years of experience specifically in holistic health topics (2008-2018). As a hard-news journalist, she was a reporter for WKAQ-Radio Reloj (1999-2005), a writer for EFE International Spanish News Agency (2003-2005) and a reporter for The Associated Press (2005-2008). She earned awards from the Puerto Rico Journalists Association (2001 and 2007), the Overseas Press Club (2008) and Laura Rivera Meléndez Foundation (2007).
Since 2010, she has been the author of the column “90 días”, published by the Puerto Rican mainstream journal El Nuevo Día, in which she narrates the daring journey of a spiritual seeker to find deep and definite healing and meaning.
In 2012 she began writing for the Daily Word / La Palabra Diaria magazine, and between 2013 and 2015 she was the associate editor of Laura Harvey, former editor of the magazine. She still writes for Daily Word. She has also published articles on Vibra Bien Magazine and has translated countless articles and booklets for Unity World Headquarters at Unity Village, Missouri. Her poems have been published in El Nuevo Día and Daily Word/La Palabra Diaria.
A native Puerto Rican, she has lived in Valencia, Spain (2001), India (2010), Kansas City, Missouri (2010-2013); Unity Village, Missouri (2013-2015), and Escondido, California (2015-2016). She has studied and practiced spirituality in ashrams, yoga schools, monasteries, Unity School of Practical Christianity and Buddhist meditation centers in the Theravada (Vipassana), Mahayana (Zen) and Tibetan traditions.
Yaisha has studied several styles of yoga since 2004 in Puerto Rico, India, and the U.S. She met B.K.S. Iyengar in Puna, India (2010) and studied with two Iyengar Yoga teachers. In the U.S., she studied with Judith Lasater (2011), who brought the restorative yoga system to America; with Aadil Palkhivala (2011), co-founder of Purna Yoga; with Kim Lacy (2011-2015), certified teacher in the Iyengar Yoga system, and with Mary Obendorfer (2011) senior teacher of the Iyengar Yoga system and co-director of the B.K.S. Yoga Centers of San Diego. She also taught restorative yoga in Puerto Rico for two years (2008-2010), and had students when she lived in India (2010) and Missouri (2011).
She began studying mindfulness in 2011 with Robert Brumet in Kansas City, Missouri, who studied with renowned Buddhist psychologist Jack Kornfield. Kornfield is of the key figures in bringing mindfulness and the Buddhist Theravada tradition (Vipassana) to the West. Among Yaisha’s mindfulness teachers are Brumet, Kornfield, Tara Brach, Kristin Neff (pioneer researcher of self-compassion), Chan Huy (who studied directly with Thich Nhat Hanh), Lama Surya Das, the teachings of Thich Nhat Hanh, Joseph Goldstein, and Sharon Salzberg. Between 2015 and 2016, she lived close to Deer Park Monastery in Escondido, California, founded by Thich Nhat Hanh in the tradition of Plum Village, where she practiced every week and did three mindfulness retreats. Also, since 2011 she as attended mindfulness retreats with Brumet (2011-2015), Lama Surya Das (2012-2014), Chan Huy (2014), Sally Armstrong (2016), Christianne Wolf (2016, 2018), Jack Kornfield (2015, 2017), Tara Brach (2017), Kristin Neff (2016, 2018), Mary Grace Orr (founder of Insight Santa Cruz, 2016, 2018), Bob Stahl (current director of Insight Santa Cruz, 2016, 2018). She has belonged to the meditation sanghas of Robert Brumet (2011-2015) and Mindful Heart Meditation Sangha (2014-2015) in Kansas City, Missouri; and also, to Insight SD (2015-2016) in San Diego, California, Four-Fold Sangha in Deer Park Monastery in Escondido, California (2015-2016), the Puerto Rico Zen Center (2015-2018) and the Puerto Rizo Soto Zen Center of Cupey (2018). She studied with inter-spiritual teacher and writer Mirabai Starr in 2015 and took mindful writing courses with Amy Spies in Insight LA in Los Angeles, California (2016).
She is currently a student in the first class of the Mindfulness Meditation Teacher Certification Program, of which the main teachers are Buddhist psychologists Jack Kornfield and Tara Brach. She will be certified in 2019 by the Awareness Training Institute and the Greater Good Science Center in California.
She is a skilled radio host, public speaker, writer, editor, translator, and proofreader in both English and Spanish. She has translated, edited, and proofread translations for booklets and books for Daily Word / La Palabra Diaria, Unity World Headquarters in Missouri, Al‑Anon Family Groups, in Virginia; the headquarters for the Centers for Spiritual Living, the philosophy of The Science of Mind by Ernest Holmes, in Colorado; the Center for Spiritual Living in Santa Rosa, California; Estudios Técnicos, Inc., in Puerto Rico; Newsela Inc., in the U.S. and the Center for Investigative Journalism in Puerto Rico.
She writes, edits, and translates in both languages about the topics mentioned above. Yaisha is the owner of the website www.mindfulwritings.com ❦
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