Por Samadhi Yaisha/crónica publicada el domingo 15 de abril de 2012 en el diario puertorriqueño “El Nuevo Día”.
❦
“El rencor es un virus, una pulmonía del espíritu que no deja respirar libre al corazón y que termina por contaminar al cuerpo”.
❦
Caminé hacia la arboleda pelada y solitaria. Yo era el único ser en movimiento en aquella mañana de lluvia y hielo primaveral, pues el frío deja sola a la naturaleza. Casi todo lo que tenga patas o alas se duerme o se va, y así más o menos se queda una cuando atraviesa una noche oscura.
La fe de una mujer me había llevado hasta allí. En el centro del bosquecillo de Myrtle Fillmore -en Unity Village- había un sencillo monumento con una placa en la que rebosaban sus versos extáticos: “…Sólo sé que Tú estás allí, y yo me pierdo en Ti…”. Exhalé sincronías. Su poema pareció haberlo escrito el gurú del primer santuario que visité. Hasta la tipografía parecía la misma. Ambos seres habían vivido en la segunda mitad del siglo 19 y la primera del 20; sus poemas parecían ser un hilo conector entre Oriente y Occidente, y ambos habían encontrado a Dios yendo hacia el centro de sí mismos. “Entré al corazón, y entonces vi al Amado”, escribió el gurú indio.
Caminé hasta la arboleda buscando lo que Myrtle había logrado cuando parecía imposible: sanar. Frágil y enferma de tuberculosis, le quedaban seis meses de vida cuando entró a un salón de conferencias en Kansas City y escuchó: “Soy una hija de Dios, y por lo tanto, no heredo enfermedad”. Aquella frase cambió su vida.
En 1897 publicó el artículo “Cómo encontré sanación”, en el cual escribió: “¿Cómo es que la vida de un animal no forma un cuerpo como el del ser humano? … Un animal no tiene tanta inteligencia como el ser humano… Entonces, hace falta inteligencia, además de vida, para formar un cuerpo. He aquí la clave de mi descubrimiento. La vida tiene que ser guiada por la inteligencia para tomar forma. La misma ley obra en mi cuerpo. La vida es simplemente una forma de energía y tiene que ser guiada y dirigida en el cuerpo humano por la inteligencia del ser humano. ¿Cómo comunicamos inteligencia? Por medio del pensamiento y la palabra, por supuesto. De repente, se me ocurrió que podía hablarle a la vida en todas partes de mi cuerpo para hacer que éste funcionara según yo dispusiese. A la vida en mi hígado, le dije que no era torpe ni inerte, sino vigorosa y enérgica. Le dije a la vida en mi abdomen que no era débil o ineficiente, sino vigorosa, fuerte e inteligente … Me dirigí a todos los centros de vida en mi cuerpo y les hablé palabras de Verdad, fuerza y poder. Les pedí perdón por la actitud insensata e ignorante que había asumido en el pasado, cuando los condenaba llamándolos débiles, ineficientes y enfermos. El que se demoraran en despertar no me desalentaba, sino que seguía adelante, tanto en silencio como audiblemente, declarando palabras de Verdad, hasta que los órganos respondían”.
Myrtle hizo este ejercicio durante dos años, y vivió casi 40 más.
Comencé a entender que perdonar y sanar eran la misma cosa, y que aunque yo pensara que otras personas me habían hecho daño por ignorancia u omisión, ese rencor vivía mí y en mi cuerpo. Como escuché a un ministro decir en esos días: tener coraje con alguien que ya no está ahí es sostener un tarro hirviendo sin guantes y esperar a que la otra persona se queme las manos.
Y también oí que “el perdón es remover un bloque en mi conciencia de la presencia de Dios en mi vida; darme cuenta de que los regalos de la vida y del amor jamás se fueron a otra parte”.
Al menos dos facilitadores diferentes coincidieron esa semana en que ello no significaba tenderse como una alfombra en el camino y decir “pásame otra vez por encima”, y mucho menos condonar, negar y esconder lo que ocurrió. ¡Hay que hablar! Pero después de pasar las etapas de duelo: el “shock”, negar lo que pasó, llorarlo, tenerle rabia, pegarle a los cojines, luchar contra las olas en el mar, gritar dentro del carro, soltar globos, escribirlo un millón de veces, la sanación consistía en soltarlo y dejar la vía libre para conectarme con mi origen, como habían hecho estos dos seres. Descifrar esa conexión con el infinito era para mí el verdadero eslabón perdido.
Supe que el rencor causaba enfermedad y soltarlo era sanador, porque mi enfermedad más visible era la adicción a la comida, y cuando solté corajes viejos en la playa durante los primeros 90 días de mi travesía, bajé de peso velozmente; sentía que un agua vieja salía de mí. Ahora que el último pelo de rabia insistía en asirse a mi mente, ganaba peso de nuevo con urgencia.
La compulsión por comer era sólo un síntoma. La enfermedad realmente estaba en el garabato mental que me llevaba a ese hábito, un enredo de desamor y un sistema nervioso quebrantado por haberle exigido el máximo sin darle cuidados. Aún no parecía reconectarse del todo.
“El resentimiento es el ofensor número uno”, es una frase del libro Alcohólicos Anónimos ampliamente conocida en comunidades de recuperación. “De él se derivan todas las formas de enfermedad espiritual, porque no sólo hemos estado mental y físicamente enfermos, sino también espiritualmente. Cuando se supera el mal espiritual, nos enderezamos mental y físicamente”. O sea, que el rencor es un virus, una pulmonía del espíritu que no deja respirar libre al corazón, y que termina por contaminar al cuerpo.
El libro de AA propone el siguiente ejercicio: escribir tres columnas con los siguientes títulos: “Quién”, “Por qué” y “Afecta mi”. La primera lleva los nombres de personas, instituciones o principios contra los cuales sentimos coraje. La segunda contiene las razones por las cuales sentimos rabia, y en la tercera ponemos qué parte de nosotros se vio afectada, herida o amenazada. Por ejemplo: (Quién) Estoy resentida con mi vecino. (Por qué) Rompió el cristal de mi carro. (Afecta mi) Propiedad, mi bolsillo y mi sentido de seguridad.
Ese inventario, en el que también estaba mi nombre, me ayudaba a ver cuánto me controlaban los demás y las circunstancias externas, y que al ceder ese poder personal se me iba la vida: otra vez codependencia.
Y entre las cartas que Myrtle le respondía a aquellos que buscaban sanación, escribió: “Nuestro propio ser espiritual debe tener nuestra atención, amor, cuidado y consideración. Si abandonamos nuestro desarrollo espiritual, nuestra salud, no estamos guardando este primer y más grande mandamiento … debemos aprender a amar a nuestro propio ser espiritual”.
Así que en mis meditaciones comencé a decirle a mi sistema nervioso: “Por favor perdóname por todo lo que hice que terminó por desgastarte, por despreciar tu vulnerabilidad y permitir que otros lo hicieran”. Y comencé a redirigir la energía que antes se desperdiciaba en coraje para sanarme a mí misma. Comencé a experimentar momentos de liberación energética.
Al principio, me impacienté. Igualmente, me desesperaba la primavera errática que se vivía en la ciudad: un día un sol resplandeciente y caluroso, y al día siguiente una huracán de nieve. Pero semanas después entendí que si así era la naturaleza afuera, entonces el vaivén que yo sentía adentro era normal, y era sólo el preludio para el calor estable del verano.
Visita en Facebook: “90 días: una jornada para sanar”
(English below)
Periodista, columnista y practicante e instructora de mindfulness. Tiene nueve años de experiencia en la cobertura de noticias generales (1999-2008) y diez años de experiencia en la cobertura específica de temas de salud holística (2008-2018). Como periodista de temas generales, fue reportera de WKAQ-Radio Reloj (1999-2005), redactora para la Agencia Española de Noticias EFE (2003-2005) y reportera para The Associated Press (2005-2008). Recibió premios de la Asociación de Periodistas de Puerto Rico (2001 y 2007), el Overseas Press Club (2008) y la Fundación Laura Rivera Meléndez (2007).
Desde el 2010, ha sido la autora de la columna “90 días”, que se publica en el periódico El Nuevo Día, la cual narra la arrojada travesía de una buscadora espiritual para encontrar sanación total y un profundo sentido de la vida.
En 2012 comenzó a escribir para la revista Daily Word / La Palabra Diaria y entre 2013 y 2015 fue la editora asociada de Laura Harvey, editora anterior de la revista. Aún escribe para ese medio. También ha escrito artículos para la revista Vibra Bien Magazine, y ha traducido innumerables artículos y folletos para la Sede Central de Unity en Missouri. Sus poemas han sido publicados en El Nuevo Día y Daily Word/La Palabra Diaria.
Oriunda de Puerto Rico, ha vivido en Valencia, España (2001), India (2010), Kansas City, Missouri (2010-2013); Unity Village, Missouri (2013-2015), y Escondido, California (2015-2016). Ha estudiado y practicado espiritualidad en ashrams, escuelas de yoga, monasterios, la Escuela de Cristianismo Práctico Unity y centros de meditación budista en las tradiciones theravada (vipassana), majaiana (zen) y tibetana.
Yaisha ha estudiado varios tipos de yoga desde el año 2004 en Puerto Rico, India y Estados Unidos. Conoció a B.K.S. Iyengar en Puna, India (2010) y estudió con dos estudiantes graduados de sus programas de enseñanza. En Estados Unidos, estudió con Judith Lasater (2011), quien trajo la yoga restaurativa a América; con Aadil Palkhivala (2011), cofundador de Purna Yoga; con Kim Lacy (2011-2015), maestra certificada en el sistema Iyengar, y con Mary Obendorfer (2011), maestra senior del sistema Iyengar y codirectora del Centro de Yoga B.K.S. Iyengar en San Diego. También impartió clases de yoga restaurativa durante dos años en Puerto Rico (2008-2010) y tuvo estudiantes cuando vivió en India (2010) y en Missouri (2011).
Comenzó a estudiar mindfulness en el año 2011 bajo la tutela de Robert Brumet en Kansas City, Missouri, quien estudió con el reconocido psicólogo Jack Kornfield, una de las figuras principales en traer el mindfulness y la tradición theravada del budismo (vipassana) a Occidente. Entre los maestros de mindfulness de Yaisha se destacan Brumet, Kornfield, Tara Brach, Kristin Neff (investigadora pionera de self-compassion), Chan Huy (quien estudió directamente con Thich Nhat Hanh), Lama Surya Das (contemporáneo de Ram Dass y Krishna Dass), las enseñanzas de Thich Nhat Hanh, Joseph Goldstein y Sharon Salzberg. Entre 2015 y 2016, vivió cerca del monasterio Deer Park en California, fundado por Thich Nhat Hanh en la tradición de Plum Village, donde practicaba todas las semanas y realizó tres retiros de mindfulness. Además, desde 2011 ha participado en retiros de mindfulness con Brumet (2011-2015), Lama Surya Das (2012-2014), Chan Huy (2014), Sally Armstrong (2016), Christianne Wolf (2016, 2018), Jack Kornfield (2015, 2017), Tara Brach (2017), Kristin Neff (2016, 2018), Mary Grace Orr (fundadora de Insight Santa Cruz, 2016, 2018), Bob Stahl (actual director de Insight Santa Cruz, 2016, 2018). Ha pertenecido a las sanghas de meditación de Robert Brumet (2011-2015) y Mindful Heart Meditation Sangha (2014-2015) en Kansas City, Missouri; así como a Insight San Diego (2015-2016) en California, Four-Fold Sangha en Deer Park Monastery, en Escondido, California (2015-2016), el Centro Zen de Puerto Rico (2015-2018) y el Centro de Zen Soto de Cupey (2018). Estudió con la escritora y maestra interespiritual y Mirabai Starr en 2015, y tomó cursos de mindful writing con Amy Spies en Insight L.A. en Los Ángeles, California (2016).
Actualmente, realiza una certificación en mindfulness a cargo de los reconocidos doctores en psicología Jack Kornfield y Tara Brach, la cual será otorgada en el 2019 por el Awareness Training Institute y el Greater Good Science Center en California.
Domina el medio de la radio y la oratoria, así como la redacción, edición y revisión de texto en español y en inglés. Ha traducido, editado y revisado traducciones, en trabajos tanto de libros como folletos, para Daily Word / La Palabra Diaria, la Sede Central de Unity, en Missouri; Al‑Anon Family Groups, en Virginia; la sede central de Centers for Spiritual Living, de la filosofía La Ciencia de la Mente de Ernest Holmes, en Colorado; el Center for Spiritual Living en Santa Rosa, California; Estudios Técnicos, Inc., en Puerto Rico; Newsela Inc., en Estados Unidos, y el Centro de Periodismo Investigativo en Puerto Rico.
Escribe, edita y traduce en ambos idiomas sobre los temas mencionados. Es dueña del sitio web www.mindfulwritings.com ❦
❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦ ❦
❦ Journalist, columnist, and mindfulness meditation practitioner and instructor. Yaisha has nine years of experience in hard-news coverage (1999-2008) and ten years of experience specifically in holistic health topics (2008-2018). As a hard-news journalist, she was a reporter for WKAQ-Radio Reloj (1999-2005), a writer for EFE International Spanish News Agency (2003-2005) and a reporter for The Associated Press (2005-2008). She earned awards from the Puerto Rico Journalists Association (2001 and 2007), the Overseas Press Club (2008) and Laura Rivera Meléndez Foundation (2007).
Since 2010, she has been the author of the column “90 días”, published by the Puerto Rican mainstream journal El Nuevo Día, in which she narrates the daring journey of a spiritual seeker to find deep and definite healing and meaning.
In 2012 she began writing for the Daily Word / La Palabra Diaria magazine, and between 2013 and 2015 she was the associate editor of Laura Harvey, former editor of the magazine. She still writes for Daily Word. She has also published articles on Vibra Bien Magazine and has translated countless articles and booklets for Unity World Headquarters at Unity Village, Missouri. Her poems have been published in El Nuevo Día and Daily Word/La Palabra Diaria.
A native Puerto Rican, she has lived in Valencia, Spain (2001), India (2010), Kansas City, Missouri (2010-2013); Unity Village, Missouri (2013-2015), and Escondido, California (2015-2016). She has studied and practiced spirituality in ashrams, yoga schools, monasteries, Unity School of Practical Christianity and Buddhist meditation centers in the Theravada (Vipassana), Mahayana (Zen) and Tibetan traditions.
Yaisha has studied several styles of yoga since 2004 in Puerto Rico, India, and the U.S. She met B.K.S. Iyengar in Puna, India (2010) and studied with two Iyengar Yoga teachers. In the U.S., she studied with Judith Lasater (2011), who brought the restorative yoga system to America; with Aadil Palkhivala (2011), co-founder of Purna Yoga; with Kim Lacy (2011-2015), certified teacher in the Iyengar Yoga system, and with Mary Obendorfer (2011) senior teacher of the Iyengar Yoga system and co-director of the B.K.S. Yoga Centers of San Diego. She also taught restorative yoga in Puerto Rico for two years (2008-2010), and had students when she lived in India (2010) and Missouri (2011).
She began studying mindfulness in 2011 with Robert Brumet in Kansas City, Missouri, who studied with renowned Buddhist psychologist Jack Kornfield. Kornfield is of the key figures in bringing mindfulness and the Buddhist Theravada tradition (Vipassana) to the West. Among Yaisha’s mindfulness teachers are Brumet, Kornfield, Tara Brach, Kristin Neff (pioneer researcher of self-compassion), Chan Huy (who studied directly with Thich Nhat Hanh), Lama Surya Das, the teachings of Thich Nhat Hanh, Joseph Goldstein, and Sharon Salzberg. Between 2015 and 2016, she lived close to Deer Park Monastery in Escondido, California, founded by Thich Nhat Hanh in the tradition of Plum Village, where she practiced every week and did three mindfulness retreats. Also, since 2011 she as attended mindfulness retreats with Brumet (2011-2015), Lama Surya Das (2012-2014), Chan Huy (2014), Sally Armstrong (2016), Christianne Wolf (2016, 2018), Jack Kornfield (2015, 2017), Tara Brach (2017), Kristin Neff (2016, 2018), Mary Grace Orr (founder of Insight Santa Cruz, 2016, 2018), Bob Stahl (current director of Insight Santa Cruz, 2016, 2018). She has belonged to the meditation sanghas of Robert Brumet (2011-2015) and Mindful Heart Meditation Sangha (2014-2015) in Kansas City, Missouri; and also, to Insight SD (2015-2016) in San Diego, California, Four-Fold Sangha in Deer Park Monastery in Escondido, California (2015-2016), the Puerto Rico Zen Center (2015-2018) and the Puerto Rizo Soto Zen Center of Cupey (2018). She studied with inter-spiritual teacher and writer Mirabai Starr in 2015 and took mindful writing courses with Amy Spies in Insight LA in Los Angeles, California (2016).
She is currently a student in the first class of the Mindfulness Meditation Teacher Certification Program, of which the main teachers are Buddhist psychologists Jack Kornfield and Tara Brach. She will be certified in 2019 by the Awareness Training Institute and the Greater Good Science Center in California.
She is a skilled radio host, public speaker, writer, editor, translator, and proofreader in both English and Spanish. She has translated, edited, and proofread translations for booklets and books for Daily Word / La Palabra Diaria, Unity World Headquarters in Missouri, Al‑Anon Family Groups, in Virginia; the headquarters for the Centers for Spiritual Living, the philosophy of The Science of Mind by Ernest Holmes, in Colorado; the Center for Spiritual Living in Santa Rosa, California; Estudios Técnicos, Inc., in Puerto Rico; Newsela Inc., in the U.S. and the Center for Investigative Journalism in Puerto Rico.
She writes, edits, and translates in both languages about the topics mentioned above. Yaisha is the owner of the website www.mindfulwritings.com ❦
View all posts by Yaisha Vargas-Pérez
2 Comments
“Entre al corazón, y entonces vi al Amado” Sin palabras!!!!!
Y qué maravillosa Myrtle Fillmore.
Nunca deja de asombrarme el hecho de que si vuelvo a leerte después de pasar un tiempo, es como si fuese la primera vez que las leo, me maravilla. Jamàs se esta en el mismo de estado de sintonía, debe ser eso. Gracias amiga Samadhii Yaisha.
Querida Taruscha Victoria – a veces me leo y sé que es esa parte más allá de mí la que escribe e intenta manifestarse a través de mi condición humana. Le agradezco su presencia y su inspiración. Gracias a ti por leer.
“Entre al corazón, y entonces vi al Amado” Sin palabras!!!!!
Y qué maravillosa Myrtle Fillmore.
Nunca deja de asombrarme el hecho de que si vuelvo a leerte después de pasar un tiempo, es como si fuese la primera vez que las leo, me maravilla. Jamàs se esta en el mismo de estado de sintonía, debe ser eso. Gracias amiga Samadhii Yaisha.
Querida Taruscha Victoria – a veces me leo y sé que es esa parte más allá de mí la que escribe e intenta manifestarse a través de mi condición humana. Le agradezco su presencia y su inspiración. Gracias a ti por leer.