Por Samadhi Yaisha / crónica publicada el domingo 20 de julio de 2014 en el diario puertoriqueño “El Nuevo Día”
Cuando la oruga teje su capullo y se encierra en él, muere. No es que se va a dormir mientras le crecen alitas y antenas: ojalá la historia fuera así de bonita. Una vez en el capullo, lo que fue la oruga –su piel, músculos y la mayoría de su cuerpo– se desintegra en una sopa de proteína. Si abrimos el capullo en ese momento, veríamos una materia viscosa y amorfa, casi líquida. Varias células en esa sopa orgánica, denominadas discos imaginales, llevan el código de lo que será la nueva mariposa. En los primeros días de esa transformación, las células de lo que fue la oruga no reconocen a las células nuevas y comienzan a atacarlas. Batallan lo que fue y lo que será. El proceso natural es que la mariposa se complete y vuele.
Los movimientos sociales por los derechos humanos pueden ser comparados con este proceso. Hay personas que son las células de la oruga, y otras, las de la mariposa. Las creencias anteriores mueren y un nuevo orden sale a la luz. Tal y como ocurrió con la emancipación de esclavos, los derechos laborales, de las mujeres y de los negros, la humanidad atraviesa por el proceso de reconocer los derechos de las personas GLBTT. Hay quienes promueven el cambio, y hay quienes lo resisten.
Algunas personas sufren por estos cambios pensando que algo muy negativo está ocurriendo. Pero el sufrimiento no está en los cambios sociales fuera de nosotros, sino en nuestras perspectivas de lo que debe ser aceptado. Las creencias son pensamientos, y los pensamientos se pueden cambiar, aunque nos duela dejar atrás lo que creímos. El final de los tiempos es una forma de describir que se acaba una etapa en nuestra evolución como humanidad, y comienza una nueva. No es un final absoluto, es un comienzo.
Creencias que nos hacen sufrir
Nuestras creencias nos ayudan a sobrevivir en el mundo, a relacionarnos unos con otros y a establecer formas de convivencia social. Nos fueron inculcadas en nuestras familias o entorno educativo. Puede que su propósito original fuera liberarnos de sufrimiento y garantizar nuestra felicidad. Su intención original fue buena. Pero a veces nuestras necesidades cambian, el orden social cambia, y nuestras creencias sobre lo que debe ser correcto o no permanecen intactas. Cuando una necesidad básica y una creencia van en direcciones opuestas, sufrimos grandemente. Aún a estas alturas de nuestra evolución, sufrimos, por ejemplo, de racismo. Una madre puede sufrir profusamente porque su hija blanca se haya enamorado de un negro. Ella quizás cree que su dolor proviene del hecho de que su hija ame a un hombre “de color”. Pero el sufrimiento ocurre verdaderamente por su propia creencia de que un negro vale menos que un blanco, de su apego a creer que su hija será feliz sólo junto a una pareja del mismo color. Esta perspectiva, que aún permea en su psiquis en el siglo 21, es un rezago de la esclavitud de los negros, abolida en el siglo 19. Para comprender que el sufrimiento surge por el punto de vista, pongamos la situación al revés. Si la madre pensara que ser negro es una característica muy deseable, o es superior a ser blanco, probablemente se alegraría de que su hija haya tenido tanta suerte.
Cuando se escribió el libro del Génesis, un código moral que probablemente unificó el orden social de las tribus israelíes durante el Imperio Persa –alrededor de 500 años antes de Cristo–, un valor importante era la procreación, que las tribus crecieran en número. Era una cuestión de supervivencia, fortaleza de pueblo y continuidad de esa nación. En el libro de Génesis, aparece la historia de las ciudades de Sodoma y Gomorra y la mención del homosexualismo. En aquel momento quizás se veía a las parejas homosexuales como una amenaza a la necesidad de crecimiento poblacional, y por ende, el código lo condenó severamente mediante la historia de la destrucción de ambas ciudades. Ya 2,500 años después, podemos entender que la homosexualidad no representa ninguna amenaza al crecimiento poblacional. Incluso, algun@s de nosotr@s sí aspiramos a tener una relación de largo plazo y una familia, lo que ya es generalizado entre parejas del mismo sexo.
Aunque las leyes aún no representan completamente la realidad social en esta parte del mundo, países como Inglaterra y España reconocen el matrimonio entre personas del mismo sexo, así como sus derechos de adopción, desde hace casi una década. Estos avances legales y sociales son como los discos imaginales de la mariposa. Luego de que algunos países abrieran la puerta, otros han seguido el ejemplo. De acuerdo con el portal electrónico freedomtomarry.org, las parejas del mismo sexo ya pueden casarse en casi una veintena de estados en Estados Unidos. En otros 13 estados ha ocurrido que jueces han decidido a favor del matrimonio gay, y sus determinaciones han sido llevadas a tribunales apelativos. Otros tres estados permiten algún tipo de unión civil o doméstica. Podemos comparar esto con la formación de las alas de la mariposa.
Hace menos de 50 años existían leyes que prohibían el matrimonio entre negros y blancos. El caso Loving vs. Virginia, decidido en 1967 por el Tribunal Supremo de los Estados Unidos, invalidó las leyes que prohibían el matrimonio interracial. En ese caso, una mujer negra y un hombre blanco retaron la sentencia de un año de cárcel impuesta por el estado de Virginia tras haberse casado. Igual que ya no creemos que negros y blancos deban viajar separados en la guagua o utilizar baños distintos, en la psiquis de mucha gente ya no tiene sentido negar derechos a la comunidad GLBTT por una creencia centenaria que ya no es necesaria. ¡Nunca hemos sido ni somos una amenaza para la sociedad! Cuando entendemos esto profundamente, muchas de las reglas sobre este tema que nos inculcaron en la niñez tras simplemente pasar de generación en generación sin ser cuestionadas, pierden sentido. Cuando indagamos sobre el origen de un prejuicio, cuando lo desmenuzamos, pierde poder. Se disuelve como la oruga en el capullo.
Jesús retó estatus de su tiempo, como la ley del descanso absoluto los sábados. Durante mi proceso de aceptación de mi orientación sexual lesbiana, una ministro me dijo con fervor: “El único mandamiento que nos dejó fue, ‘ámense’. Punto. Ahí no hay color, género u orientación sexual”. Figuras catalizadoras de cambios sociales como Jesús, Martin Luther King, John Lennon, y Ernesto “Che” Guevara murieron por retar el orden establecido. Pueden ser comparadas con las células imaginales de la mariposa, atacadas por las células de la oruga en proceso de ser sustituida. Sin movimientos sociales que abogaran por los derechos civiles, las personas negras aún fuesen esclavas y las mujeres todavía serían propiedad de un varón sin derecho a estudiar o ganar su propio sueldo. La comunidad GLBTT aspira a ser incluida, ya no separada del resto.
Del sufrimiento a la compasión
Hay familiares de las personas GLBTT que sufren al conocer que su ser querido es “diferente”. El sufrimiento proviene por la creencia milenaria de que ello es condenable por Dios. Pero las creencias son pensamientos fortalecidos una y otra vez. Por lo tanto, pueden cambiarse cuando repetidamente decidimos creer lo contrario. Los familiares de una persona homosexual pueden atravesar un proceso de duelo tras recibir la noticia, pues ven morir las expectativas y la imagen que tenían de su ser querido. Este proceso es difícil para ellos y también es normal. Necesitan tiempo, apoyo de otros que hayan atravesado por una situación similar, y la oportunidad de formar dentro de sí mismos una expectativa nueva. Podemos dejar ir la condenación o el sentido de culpa en esta etapa sobre la perspectiva que tiene cada cual. Nuestro cerebro funciona como una computadora programada con todas las creencias heredadas, y eso es difícil de cambiar. Yo no siento animosidad con las personas que están en contra de los derechos de la comunidad GLBTT. Son parte de la analogía de la oruga y la mariposa.
Hace pocas semanas asistí a un servicio religioso en el que ministros de distintas denominaciones se dirigían a la comunidad GLBTT. Sólo escuché palabras de inclusión y de sanación: sólo escuché que yo estaba hecha del mismo amor que el resto de los seres humanos, y que Dios me amaba incondicionalmente.
Al final de cuentas, para eso fue que vinimos al planeta como familiares y para eso nos unimos en pareja, para querernos y tratarnos bien. Podemos renacer con este sencillo entendimiento. Volemos, pues. Seamos libres.
(English below)
Periodista, columnista y practicante e instructora de mindfulness. Tiene nueve años de experiencia en la cobertura de noticias generales (1999-2008) y diez años de experiencia en la cobertura específica de temas de salud holística (2008-2018). Como periodista de temas generales, fue reportera de WKAQ-Radio Reloj (1999-2005), redactora para la Agencia Española de Noticias EFE (2003-2005) y reportera para The Associated Press (2005-2008). Recibió premios de la Asociación de Periodistas de Puerto Rico (2001 y 2007), el Overseas Press Club (2008) y la Fundación Laura Rivera Meléndez (2007).
Desde el 2010, ha sido la autora de la columna “90 días”, que se publica en el periódico El Nuevo Día, la cual narra la arrojada travesía de una buscadora espiritual para encontrar sanación total y un profundo sentido de la vida.
En 2012 comenzó a escribir para la revista Daily Word / La Palabra Diaria y entre 2013 y 2015 fue la editora asociada de Laura Harvey, editora anterior de la revista. Aún escribe para ese medio. También ha escrito artículos para la revista Vibra Bien Magazine, y ha traducido innumerables artículos y folletos para la Sede Central de Unity en Missouri. Sus poemas han sido publicados en El Nuevo Día y Daily Word/La Palabra Diaria.
Oriunda de Puerto Rico, ha vivido en Valencia, España (2001), India (2010), Kansas City, Missouri (2010-2013); Unity Village, Missouri (2013-2015), y Escondido, California (2015-2016). Ha estudiado y practicado espiritualidad en ashrams, escuelas de yoga, monasterios, la Escuela de Cristianismo Práctico Unity y centros de meditación budista en las tradiciones theravada (vipassana), majaiana (zen) y tibetana.
Yaisha ha estudiado varios tipos de yoga desde el año 2004 en Puerto Rico, India y Estados Unidos. Conoció a B.K.S. Iyengar en Puna, India (2010) y estudió con dos estudiantes graduados de sus programas de enseñanza. En Estados Unidos, estudió con Judith Lasater (2011), quien trajo la yoga restaurativa a América; con Aadil Palkhivala (2011), cofundador de Purna Yoga; con Kim Lacy (2011-2015), maestra certificada en el sistema Iyengar, y con Mary Obendorfer (2011), maestra senior del sistema Iyengar y codirectora del Centro de Yoga B.K.S. Iyengar en San Diego. También impartió clases de yoga restaurativa durante dos años en Puerto Rico (2008-2010) y tuvo estudiantes cuando vivió en India (2010) y en Missouri (2011).
Comenzó a estudiar mindfulness en el año 2011 bajo la tutela de Robert Brumet en Kansas City, Missouri, quien estudió con el reconocido psicólogo Jack Kornfield, una de las figuras principales en traer el mindfulness y la tradición theravada del budismo (vipassana) a Occidente. Entre los maestros de mindfulness de Yaisha se destacan Brumet, Kornfield, Tara Brach, Kristin Neff (investigadora pionera de self-compassion), Chan Huy (quien estudió directamente con Thich Nhat Hanh), Lama Surya Das (contemporáneo de Ram Dass y Krishna Dass), las enseñanzas de Thich Nhat Hanh, Joseph Goldstein y Sharon Salzberg. Entre 2015 y 2016, vivió cerca del monasterio Deer Park en California, fundado por Thich Nhat Hanh en la tradición de Plum Village, donde practicaba todas las semanas y realizó tres retiros de mindfulness. Además, desde 2011 ha participado en retiros de mindfulness con Brumet (2011-2015), Lama Surya Das (2012-2014), Chan Huy (2014), Sally Armstrong (2016), Christianne Wolf (2016, 2018), Jack Kornfield (2015, 2017), Tara Brach (2017), Kristin Neff (2016, 2018), Mary Grace Orr (fundadora de Insight Santa Cruz, 2016, 2018), Bob Stahl (actual director de Insight Santa Cruz, 2016, 2018). Ha pertenecido a las sanghas de meditación de Robert Brumet (2011-2015) y Mindful Heart Meditation Sangha (2014-2015) en Kansas City, Missouri; así como a Insight San Diego (2015-2016) en California, Four-Fold Sangha en Deer Park Monastery, en Escondido, California (2015-2016), el Centro Zen de Puerto Rico (2015-2018) y el Centro de Zen Soto de Cupey (2018). Estudió con la escritora y maestra interespiritual y Mirabai Starr en 2015, y tomó cursos de mindful writing con Amy Spies en Insight L.A. en Los Ángeles, California (2016).
Actualmente, realiza una certificación en mindfulness a cargo de los reconocidos doctores en psicología Jack Kornfield y Tara Brach, la cual será otorgada en el 2019 por el Awareness Training Institute y el Greater Good Science Center en California.
Domina el medio de la radio y la oratoria, así como la redacción, edición y revisión de texto en español y en inglés. Ha traducido, editado y revisado traducciones, en trabajos tanto de libros como folletos, para Daily Word / La Palabra Diaria, la Sede Central de Unity, en Missouri; Al‑Anon Family Groups, en Virginia; la sede central de Centers for Spiritual Living, de la filosofía La Ciencia de la Mente de Ernest Holmes, en Colorado; el Center for Spiritual Living en Santa Rosa, California; Estudios Técnicos, Inc., en Puerto Rico; Newsela Inc., en Estados Unidos, y el Centro de Periodismo Investigativo en Puerto Rico.
Escribe, edita y traduce en ambos idiomas sobre los temas mencionados. Es dueña del sitio web www.mindfulwritings.com ❦
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❦ Journalist, columnist, and mindfulness meditation practitioner and instructor. Yaisha has nine years of experience in hard-news coverage (1999-2008) and ten years of experience specifically in holistic health topics (2008-2018). As a hard-news journalist, she was a reporter for WKAQ-Radio Reloj (1999-2005), a writer for EFE International Spanish News Agency (2003-2005) and a reporter for The Associated Press (2005-2008). She earned awards from the Puerto Rico Journalists Association (2001 and 2007), the Overseas Press Club (2008) and Laura Rivera Meléndez Foundation (2007).
Since 2010, she has been the author of the column “90 días”, published by the Puerto Rican mainstream journal El Nuevo Día, in which she narrates the daring journey of a spiritual seeker to find deep and definite healing and meaning.
In 2012 she began writing for the Daily Word / La Palabra Diaria magazine, and between 2013 and 2015 she was the associate editor of Laura Harvey, former editor of the magazine. She still writes for Daily Word. She has also published articles on Vibra Bien Magazine and has translated countless articles and booklets for Unity World Headquarters at Unity Village, Missouri. Her poems have been published in El Nuevo Día and Daily Word/La Palabra Diaria.
A native Puerto Rican, she has lived in Valencia, Spain (2001), India (2010), Kansas City, Missouri (2010-2013); Unity Village, Missouri (2013-2015), and Escondido, California (2015-2016). She has studied and practiced spirituality in ashrams, yoga schools, monasteries, Unity School of Practical Christianity and Buddhist meditation centers in the Theravada (Vipassana), Mahayana (Zen) and Tibetan traditions.
Yaisha has studied several styles of yoga since 2004 in Puerto Rico, India, and the U.S. She met B.K.S. Iyengar in Puna, India (2010) and studied with two Iyengar Yoga teachers. In the U.S., she studied with Judith Lasater (2011), who brought the restorative yoga system to America; with Aadil Palkhivala (2011), co-founder of Purna Yoga; with Kim Lacy (2011-2015), certified teacher in the Iyengar Yoga system, and with Mary Obendorfer (2011) senior teacher of the Iyengar Yoga system and co-director of the B.K.S. Yoga Centers of San Diego. She also taught restorative yoga in Puerto Rico for two years (2008-2010), and had students when she lived in India (2010) and Missouri (2011).
She began studying mindfulness in 2011 with Robert Brumet in Kansas City, Missouri, who studied with renowned Buddhist psychologist Jack Kornfield. Kornfield is of the key figures in bringing mindfulness and the Buddhist Theravada tradition (Vipassana) to the West. Among Yaisha’s mindfulness teachers are Brumet, Kornfield, Tara Brach, Kristin Neff (pioneer researcher of self-compassion), Chan Huy (who studied directly with Thich Nhat Hanh), Lama Surya Das, the teachings of Thich Nhat Hanh, Joseph Goldstein, and Sharon Salzberg. Between 2015 and 2016, she lived close to Deer Park Monastery in Escondido, California, founded by Thich Nhat Hanh in the tradition of Plum Village, where she practiced every week and did three mindfulness retreats. Also, since 2011 she as attended mindfulness retreats with Brumet (2011-2015), Lama Surya Das (2012-2014), Chan Huy (2014), Sally Armstrong (2016), Christianne Wolf (2016, 2018), Jack Kornfield (2015, 2017), Tara Brach (2017), Kristin Neff (2016, 2018), Mary Grace Orr (founder of Insight Santa Cruz, 2016, 2018), Bob Stahl (current director of Insight Santa Cruz, 2016, 2018). She has belonged to the meditation sanghas of Robert Brumet (2011-2015) and Mindful Heart Meditation Sangha (2014-2015) in Kansas City, Missouri; and also, to Insight SD (2015-2016) in San Diego, California, Four-Fold Sangha in Deer Park Monastery in Escondido, California (2015-2016), the Puerto Rico Zen Center (2015-2018) and the Puerto Rizo Soto Zen Center of Cupey (2018). She studied with inter-spiritual teacher and writer Mirabai Starr in 2015 and took mindful writing courses with Amy Spies in Insight LA in Los Angeles, California (2016).
She is currently a student in the first class of the Mindfulness Meditation Teacher Certification Program, of which the main teachers are Buddhist psychologists Jack Kornfield and Tara Brach. She will be certified in 2019 by the Awareness Training Institute and the Greater Good Science Center in California.
She is a skilled radio host, public speaker, writer, editor, translator, and proofreader in both English and Spanish. She has translated, edited, and proofread translations for booklets and books for Daily Word / La Palabra Diaria, Unity World Headquarters in Missouri, Al‑Anon Family Groups, in Virginia; the headquarters for the Centers for Spiritual Living, the philosophy of The Science of Mind by Ernest Holmes, in Colorado; the Center for Spiritual Living in Santa Rosa, California; Estudios Técnicos, Inc., in Puerto Rico; Newsela Inc., in the U.S. and the Center for Investigative Journalism in Puerto Rico.
She writes, edits, and translates in both languages about the topics mentioned above. Yaisha is the owner of the website www.mindfulwritings.com ❦
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3 Comments
Samadhi te felicito por tu integridad y honestidad al escribir esta columna. Me gustó mucho la calidad del escrito con la comparación de la mariposa. Enhorabuena.
Era necesario comparar este proceso hermoso con la mariposa que lucha por salir y casi muere en el intento. Así necesitamos nacer, con fortaleza y hermosura.
Samadhi te felicito por tu integridad y honestidad al escribir esta columna. Me gustó mucho la calidad del escrito con la comparación de la mariposa. Enhorabuena.
¡Gracias, Bethsaida, por tu comentario! Y gracias por tu lectura. 🙂
Era necesario comparar este proceso hermoso con la mariposa que lucha por salir y casi muere en el intento. Así necesitamos nacer, con fortaleza y hermosura.