Había terminado el día de Navidad pidiéndole la Vida -otra vez- aprender a perdonar y a perdonarme sin dejar resquemores sueltos, aunque no supiera cómo.
El día después de Navidad, conduje hacia un templo de Unity, ubicado en un sector de Kansas City conocido como La Plaza. La torre color terracota del campanario se levantaba en medio de estacionamientos multipisos, restaurantes y bancos. Mientras me estacionaba y entraba, el repique de las campanas marcaba las 9:00 de la mañana, sonido que me transportó brevemente al monasterio español que había dejado atrás hacía apenas cuatro días.
El templo era de filosofía cristiana de nuevo pensamiento. Sin embargo, me dirigía a una meditación budista que se oficiaba allí. Me apresuré a entrar a una de las capillas y observé con curiosidad a la facilitadora de la meditación, una mujer china acompañada de una graciosa perrita pomeranian que parecía meditar plácidamente sobre un cojín. Aquella maestra no sólo celebraba su cumpleaños ese día, sino que acababa de publicar su primer libro tras haber expresado su intención de hacerlo al soplar sus velitas el año anterior. Nos reveló su práctica:
1. Escribe tu intención y dítela a tí misma en voz alta.
2. Compártela con alguien que te apoye.
3. Haz algo todos los días para mantener esa intención viva.
4. Haz las modificaciones cuando sea necesario y repite el proceso.
Y mientras yo escribía qué cosas quería manifestar, ella comenzó a dar instrucciones para meditar sobre el perdón. Exhalé. Nos instruyó que pensáramos en algún familiar, amigo o maestro que hubiese cambiado nuestras vidas, y que le enviáramos amor y paz.
Quise irme de allí. Surgieron en mí sentimientos de resquemor y tristeza, que se entremezclaban con el deseo de poder superarlos para enviar amor y paz. Aún así, hice el ejercicio, y me mantuve atenta a mis emociones de resistencia. Respiré y seguí escuchando.
De inmediato, la facilitadora nos pidió que pensáramos en una o varias personas a quienes necesitáramos perdonar, y entendiéramos que esas personas habían sido quizás los maestros más importantes.
Luché contra las ganas de levantarme y abandonar aquel salón. No quería llamar maestros a las personas que necesitaba perdonar, pero tampoco quería llevar aquella carga hasta el fin del año, que terminaría en una semana. El ejercicio consistía en decirle lo siguiente a las personas que queríamos perdonar: “Perdóname si te he causado dolor y sufrimiento. Perdóname si he pensado mal de ti. Perdóname si te he juzgado duramente”. Una parte de mi mente gritaba que pedirle perdón a quienes yo sentía me habían agraviado era un acto de codependencia y sumisión.
Recordé las formas en las que había intentado perdonar meses antes: flores, globos, notas con el mensaje de que ya todo había sido perdonado. Sin embargo, el rencor regresaba insidioso, y por más que trataba de hundirlo, gritarlo, escribirlo, maquillarlo, pasarle por encima o huír de él, volvía a la superficie. Había dicho que había perdonado cuando honestamente aún sentía amargura y despecho.
Lo que sí permanecía era la intención de poder soltar el rencor, y eso fue lo que me mantuvo pegada a la silla pese a que quería salir corriendo para no escuchar. Interesantemente, cuando hice el ejercicio que parecía al revés (“Perdóname si te he causado dolor…”) me sentí mejor. Recordé que uno de los pasos que practiqué durante un proceso de limpieza interior antes de partir de Puerto Rico consistió en escribir dos listas: una con los nombres de quienes quería perdonar y otra con los nombres de quienes quería que me perdonaran. Cuando las terminé, eran casi exactamente iguales. Y cuando envié mensajes conciliatorios a quienes les tuve resquemor por años de años amén, había sentido liberación. Pensé que me había ido de Puerto Rico con todos los perdones hechos, pero realmente me faltaban dos o tres.
Exploré el resto del templo y encontré, en el sótano, un restaurante vegetariano y una tienda de libros. Me detuve a mirar los títulos, pensando que no tenía presupuesto para comprar uno. Sin embargo, la intuición me haló hacia el libro “Your Soul’s Assignment” (“La asignación de tu alma”), de Chris Michaels. Fue uno de esos momentos en los que me hubiese gustado tener una cámara para grabar, porque tan pronto lo abrí al azar, caí en la página 45: “¿Cómo puedo perdonar lo que pasó?” Michaels respondía con algunas mayúsculas: “Lo primero que hay que saber es que CUALQUIER COSA puede ser perdonada. El perdón es siempre la decisión correcta, aunque puede ser el reto más grande. El perdón es un acto de amor propio. Es una declaración hacia sí misma que estipula: ‘Quiero seguir adelante con mi vida. No quiero despertar lastimada todos los días. Estoy cansada de estar enojada y resentida. ¡Quiero soltarlo ya!’ No perdonamos porque la persona que nos hirió merezca nuestro perdón. Perdonamos porque nosotros lo merecemos. Merecemos vidas saludables y productivas. Merecemos vivir libres y felices. Merecemos NO estar entre los que caminan heridos. No existen pasos para el perdón. Y tampoco hay una forma para ‘trabajar’ con el perdón. La única forma de perdonar es estar DISPUESTA a perdonar. Tu disponibilidad abre la puerta para que la gracia de Dios entre en tu vida y puedas perdonar. Trabaja de la siguiente manera:
Vitral sobre el altar en Unity Temple on the Plaza, Kansas City, Missouri
Si te mantienes abierta y DISPUESTA a perdonar, te despertarás algún día y el perdón habrá ocurrido… Sabrás que has perdonado cuando puedas recordar el incidente doloroso SIN TENER NINGÚN APEGO EMOCIONAL… Cada vez que el evento doloroso vuelva a tu mente, mantente en calma y háblate a ti misma: Estoy dispuesta a perdonarlos. ¡Se acabó y estoy lista para seguir con mi vida!”
Me preguntaba si acaso este autor había escrito esto para mí, sobre todo porque mi llegada a esta ciudad marcaba el comienzo de una vida nueva. Pese al presupuesto tan apretado, decidí comprar el libro.
Fueron tres los regalos que recibí ese día: saber que podía mantener una intención de perdonar, un día a la vez, aunque el proceso no estuviese completo todavía; que lo único que necesitaba era estar dispuesta a ello. Y el tercero, entrar al salón principal del templo y estremecerme con el vitral que brillaba sobre el altar principal: un libro abierto sobre el cual flotaba una estrella de cinco puntas color verde tornasol, como el chakra del corazón. Sobre el libro resplandecía la palabra “amor”, el valor que es difícil experimentar en un corazón que tiene el espacio ocupado con rencores.
Sólo necesitaba una intención y estar dispuesta. A ver si esta vez funcionaba. Ojalá que sí.
(Scroll down for English version)
❦❦❦❦❦❦❦❦❦
Biografía en español ❦
Instructora de mindfulness, traductora, editora, columnista y poeta. Es graduada de la primera clase del programa Mindfulness Meditation Teacher Certification Program a cargo de los reconocidos doctores en psicología Jack Kornfield y Tara Brach. La certificación fue otorgada en junio de 2019 por el Greater Good Science Center, adscrito a la Universidad de California en Berkeley, en asociación con Sounds True.
❦
Ha enseñado mindfulness y self-compassion en Sagrado Global, el Centro Sofía y la Biblioteca Madre María Teresa Guevara, los tres en la Universidad del Sagrado Corazón en Puerto Rico; Insight LA en Los Ángeles, California; el Colegio de Dietistas y Nutricionistas de Puerto Rico, la Asociación de Industriales de Puerto Rico, entre otras instituciones.
❦
Comenzó a estudiar mindfulness en el año 2011 bajo la tutela de Robert Brumet en Kansas City, Missouri, quien estudió con el reconocido psicólogo Jack Kornfield, una de las figuras principales en traer el mindfulness y la tradición theravada del budismo (vipassana) a Occidente. Entre los maestros de mindfulness de Yaisha se destacan Brumet, Kornfield, Tara Brach, Kristin Neff (investigadora pionera de self-compassion), Chan Huy (quien estudió directamente con Thich Nhat Hanh), Lama Surya Das (contemporáneo de Ram Dass y Krishna Dass), Andrea Castillo, Francisco Gable, Bhikkhu Analayo, Guy Armstrong, las enseñanzas de Thich Nhat Hanh, Joseph Goldstein y Sharon Salzberg . Entre 2015 y 2016, vivió cerca del monasterio Deer Park en California, fundado por Thich Nhat Hanh en la tradición de Plum Village, donde practicaba todas las semanas y participó en tres retiros de mindfulness. Además, desde 2011 ha participado en 32 retiros o entrenamientos de mindfulness o vipassana con Brumet (2011-2015), Lama Surya Das (2012-2014), Chan Huy (2014), Sally Armstrong (2016), Christianne Wolf (2016, 2018), Jack Kornfield (2015, 2017), Tara Brach (2017), Kristin Neff (2016, 2018), Mary Grace Orr (fundadora de Insight Santa Cruz, 2016, 2018, 2020, 2021), Bob Stahl (exdirector de Insight Santa Cruz, 2016, 2018, 2020, 2021), Andrea Castillo y Bruni Dávila (Insight Retreat Center en Santa Cruz, California, 2019, 2020, 2021) Guy y Sally Armstrong (maestros seniors de Insight Meditation Society, 2020, 2021), Gil Fronsdal (fundador de Insight Meditation Center de Red Wood City, 2020, 2021). Pertecene a la sangha que dirige Mary Grace Orr. Ha pertenecido a las sanghas de meditación de Robert Brumet (2011-2015) y Mindful Heart Meditation Sangha (2014-2015) en Kansas City, Missouri; así como a Insight San Diego (2015-2016) en California, Four-Fold Sangha en Deer Park Monastery, en Escondido, California (2015-2016), el Centro Zen de Puerto Rico (2015-2018), el Centro de Zen Soto de Cupey (2018), Dharma en Español de Andrea Castillo (2019-2021). Estudió con la escritora y maestra interespiritual y Mirabai Starr en 2015, y tomó cursos de mindful writing con Amy Spies en Insight L.A. en Los Ángeles, California (2016, 2020, 2021).
❦
Antes de ser instructora de mindfulness, Yaisha Vargas fue periodista de "hard news" (1999-2008) para los medios WKAQ-Radio Reloj (1999-2005), Agencia Española de Noticias EFE (2003-2005) y The Associated Press (2005-2008). Recibió premios de la Asociación de Periodistas de Puerto Rico (2001 y 2007), el Overseas Press Club (2008) y la Fundación Laura Rivera Meléndez (2007). Tiene 13 años de experiencia en la cobertura específica de temas de salud holística (2008-2021).
❦
Entre 2010 y 2020 fue autora de la columna “90 días”, que se publicó en el periódico El Nuevo Día, en la cual narró la arrojada travesía de una buscadora espiritual para encontrar sanación total y un profundo sentido de la vida. Como parte de esa búsqueda, viajó a India, España, Missouri (EE.UU.) y California (EE.UU.). Durante sus viajes, conoció a más de 25 maestros espirituales y oradores de diferentes tradiciones espirituales; trabajó como asociada de oración de Silent Unity en Unity Village, Missouri, y como representante de servicio al cliente de esa institución.
❦
En 2012 comenzó a escribir para la revista Daily Word / La Palabra Diaria en Unity Village, Missouri, y entre 2013 y 2015 fue la editora asociada de Laura Roy Harvey, editora anterior de la revista. Daily Word / La Palabra Diaria ha sido publicada desde 1924, ha tenido hasta dos millones de lectores y se traduce a ocho idiomas. Como editora asociada, Yaisha estuvo a cargo de supervisar la traducción al español para los países hispanohablantes. También ha escrito artículos para la revista Vibra Bien Magazine, y ha traducido innumerables artículos y folletos para la Sede Central de Unity en Missouri. Sus poemas han sido publicados en El Nuevo Día y Daily Word/La Palabra Diaria.
❦
Oriunda de Puerto Rico, ha vivido en Valencia, España (2001), India (2010), Kansas City, Missouri (2010-2013); Unity Village, Missouri (2013-2015), y Escondido, California (2015-2016). Ha estudiado y practicado espiritualidad en ashrams, escuelas de yoga, monasterios, la Escuela de Cristianismo Práctico Unity y centros de meditación budista en las tradiciones theravada (vipassana), majaiana (zen) y tibetana.
❦
Ha estudiado varios tipos de yoga desde el año 2004 en Puerto Rico, India y Estados Unidos. Conoció a B.K.S. Iyengar en Puna, India (2010) y estudió con dos estudiantes graduados de sus programas de enseñanza. En Estados Unidos, estudió con Judith Lasater (2011), quien trajo la yoga restaurativa a América; con Aadil Palkhivala (2011), cofundador de Purna Yoga; con Kim Lacy (2011-2015), maestra certificada en el sistema Iyengar, y con Mary Obendorfer (2011), maestra senior del sistema Iyengar y codirectora del Centro de Yoga B.K.S. Iyengar en San Diego. También impartió clases de yoga restaurativa durante dos años en Puerto Rico (2008-2010) y tuvo estudiantes cuando vivió en India (2010) y en Missouri (2011).
❦
Nació en Santurce, Puerto Rico, en 1977 y pasó la mayor parte de su niñez y adolescencia en el pueblo de Trujillo Alto. Se graduó como la valedictorian de su clase de escuela superior en el Colegio Nuestra Señora del Carmen en 1995 y su puntuación del College Board estuvo entre las primeras cien de ese año. Fue editora del periódico escolar "Reflejos" y coeditora del anuario. También se graduó Summa Cum Laude de su bachillerato en Comunicación con especialidades en Periodismo y Telecomunicaciones en la Universidad del Sagrado Corazón en Puerto Rico (1999). Fue galardonada con la Medalla Pórtico y con la Beca "Fondo de Estudiantes Excepcionales" (FEE) de esa institución. Su nombre aparece en el Dean's List (1998). Estudió dos Másters en redacción de guiones de cine en la Universitat Autònoma de Barcelona (2001) y en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Valencia (2002).
❦
Domina el medio de la radio y la oratoria, así como la redacción, edición y revisión de texto en español y en inglés. Ha traducido, editado y revisado traducciones, en trabajos tanto de libros como folletos, para Daily Word / La Palabra Diaria y la Sede Central de Unity en Missouri; la Oficina de Servicio Mundial de Al Anon Family Groups en Virginia; Barre Center for Buddhist Studies en Massachusetts; la Universidad de Zaragoza en España; la sede central de Centers for Spiritual Living, de la filosofía La Ciencia de la Mente de Ernest Holmes, en Colorado; el Center for Spiritual Living en Santa Rosa, California; Estudios Técnicos, Inc., en Puerto Rico, y Newsela Inc., en Estados Unidos.
❦
Escribe, edita y traduce en ambos idiomas sobre los temas mencionados. Ofrece sus servicios desde el sitio web www.amysticwriter.com.
❦❦❦❦❦❦❦❦❦
❦ (English bio) ❦
❦❦❦❦❦❦❦❦❦
Mindfulness instructor, translator, editor, columnist, and poet. She is a graduate of the first class Mindfulness Meditation Teacher Certification Program directed by renowned psychologists Jack Kornfield and Tara Brach. The certification was awarded in June 2019 by the Greater Good Science Center at the University of California, Berkeley, in association with Sounds True.
She has taught mindfulness and self-compassion at Sagrado Global, Centro Sofía and the Madre María Teresa Guevara Library, all three at Universidad del Sagrado Corazón in Puerto Rico; Insight LA in Los Angeles, California; the Association of Dietitians and Nutritionists of Puerto Rico; the Puerto Rico Manufacturers Association, among other institutions.
❦
She began studying mindfulness in 2011 under the tutelage of Robert Brumet in Kansas City, Missouri, who studied with renowned psychologist Jack Kornfield, one of the leading figures in bringing mindfulness and the Theravada tradition of Buddhism (vipassana) to the West. Yaisha's mindfulness teachers include Brumet, Kornfield, Tara Brach, Kristin Neff (pioneering self-compassion researcher), Chan Huy (who studied directly with Thich Nhat Hanh), Lama Surya Das (contemporary of Ram Dass and Krishna Dass ), Andrea Castillo, Francisco Gable, Bhikkhu Analayo, Guy Armstrong, the teachings of Thich Nhat Hanh, Joseph Goldstein and Sharon Salzberg. Between 2015 and 2016, she lived near Deer Park Monastery in California, founded by Thich Nhat Hanh in the Plum Village tradition, where she practiced every week and participated in three mindfulness retreats. In addition, since 2011 she has participated in 27 vipassana/mindfulness retreats with Brumet (2011-2015), Lama Surya Das (2012-2014), Chan Huy (2014), Sally Armstrong (2016), Christianne Wolf (2016, 2018), Jack Kornfield ( 2015, 2017), Tara Brach (2017), Kristin Neff (2016, 2018), Mary Grace Orr (founder of Insight Santa Cruz, 2016, 2018, 2020, 2021), Bob Stahl (former director of Insight Santa Cruz, 2016, 2018, 2020, 2021), Andrea Castillo and Bruni Dávila (Insight Retreat Center in Santa Cruz, California, 2019, 2020, 2021) Guy and Sally Armstrong (senior teachers at Insight Meditation Society, 2020, 2021), Gil Fronsdal (founder Insight Meditation Center of Red Wood City, 2020, 2021). She belongs to the sangha led by Mary Grace Orr, and has belonged to several meditation sanghas, including Dharma en Español, led by Andrea Castillo (2019-2020); Unity sangha led by Robert Brumet (2011-2015) and Mindful Heart Meditation Sangha (2014-2015) in Kansas City, Missouri; as well as Insight San Diego (2015-2016) in California, Four-Fold Sangha at Deer Park Monastery, in Escondido, California (2015-2016), Centro Zen de Puerto Rico (2015-2018) and Centro de Zen Soto de Cupey (2018). She studied with interspiritual writer and teacher and Mirabai Starr in 2015, and took mindful writing courses with Amy Spies at Insight L.A. in Los Angeles, California (2016, 2020, 2021).
❦
Before being a mindfulness instructor, Yaisha Vargas was a "hard news" journalist (1999-2008) for WKAQ-Radio Reloj (1999-2005), EFE Spanish International News Agency (2003-2005) and The Associated Press (2005 -2008). She received awards from the Puerto Rico Journalists Association (2001 and 2007), the Overseas Press Club (2008), and the Laura Rivera Meléndez Foundation (2007). She has 13 years of experience in specific coverage of holistic health topics (2008-2021).
❦
Between 2010 and 2020, she was author of the column "90 days," published in the newspaper El Nuevo Día, which recounted the courageous journey of a spiritual seeker to find total healing and a deep meaning in life. As part of that search, she traveled to India, Spain, Missouri (USA) and California (USA). During her travels, she met more than 25 spiritual teachers and speakers from different spiritual traditions; worked as a Silent Unity prayer associate in Unity Village, Missouri, and as a customer service representative for that institution.
❦
In 2012, she began writing for Daily Word / La Palabra Diaria magazine in Unity Village, Missouri, and between 2013 and 2015 she was the associate editor of Laura Roy Harvey, former editor of the magazine. Daily Word / The Daily Word has been published since 1924, has had up to two million readers, and is translated into eight languages. As associate editor, Yaisha was in charge of overseeing the Spanish translation for Spanish-speaking countries. She has also written articles for Vibra Bien Magazine, and has translated countless articles and booklets for Unity World Headquarters in Missouri. Her poems have been published in El Nuevo Día and Daily Word / La Palabra Diaria.
❦
Originally from Puerto Rico, she has lived in Valencia, Spain (2001), India (2010), Kansas City, Missouri (2010-2013); Unity Village, Missouri (2013-2015), and Escondido, California (2015-2016). She has studied and practiced spirituality in ashrams, yoga schools, monasteries, the Unity School of Practical Christianity, and Buddhist meditation centers in the Theravada (Vipassana), Majaiana (Zen) and Tibetan traditions.
❦
She has studied various types of yoga since 2004 in Puerto Rico, India and the United States. She met B.K.S. Iyengar in Puna, India (2010) and studied with two graduate students from her teaching programs. In the United States, she studied with Judith Lasater (2011), who brought restorative yoga to America; Aadil Palkhivala (2011), co-founder of Purna Yoga; Kim Lacy (2011-2015), certified teacher in the Iyengar system, and Mary Obendorfer (2011), senior teacher in the Iyengar system and co-director of the B.K.S. Iyengar in San Diego. He also taught restorative yoga classes for two years in Puerto Rico (2008-2010) and had students when he lived in India (2010) and Missouri (2011).
❦
She was born in Santurce, Puerto Rico, in 1977 and spent most of her childhood and adolescence in the town of Trujillo Alto. She graduated as the valedictorian of her high school class at Colegio Nuestra Señora del Carmen in 1995 and her score on the College Board tests (the local SAT's) was in the top 100 that year in the island. She was editor of the school newspaper "Reflejos" and co-editor of the yearbook. She also graduated Summa Cum Laude from her BA in Communication with specialties in Journalism and Telecommunications at the Universidad del Sagrado Corazón in Puerto Rico (1999). She was awarded the Portico Medal and the "Exceptional Students Fund" Grant (FEE) from that institution. Her name appears on Dean's List (1998). She studied two Master's degrees in film script writing at the Universitat Autònoma de Barcelona (2001) and at the Menéndez Pelayo International University in Valencia (2002).
❦
She is proficient in radio and public speaking, as well as writing, editing, and proofreading in Spanish and English. She has translated, edited and proofread translations, in both book and pamphlet works, for Daily Word and Unity Headquarters in Missouri; Al Anon Family Groups World Service Office in Virginia; Barre Center for Buddhist Studies in Massachusetts; the University of Zaragoza in Spain; the Centers for Spiritual Living headquarters of Ernest Holmes's Science of Mind philosophy in Colorado; the Center for Spiritual Living in Santa Rosa, California; Estudios Técnicos, Inc., in Puerto Rico, and Newsela Inc., in the United States.
❦
She writes, edits, and translates in both languages on the topics above. She offers her services from the website www.amysticwriter.com.
View all posts by Yaisha Vargas-Pérez
7 Comments
Una de mis entradas favoritas. El perdón más difícil es el que nos debemos a nosotros mismos. ¡Un abrazote!
Cada vez que puedo leo este relato. Anhelo un dia levantarme, sentir que el dolor intenso ya no está y que con el perdón puedo dejarlo todo atrás. Esa es mi petición diaria delante de Jesús. Se que lo lograré, porque quiero hacerlo.
Querida Daisy, gracias por escribir. Finalmente, he entendido que es algo que toma tiempo. Yo lo veo de la siguiente manera: cuando el cuerpo físico atraviesa un trauma o accidente de gravedad, tarda en volver a su funcionamiento normal. A lo mejor algo de hospital, terapias y luego, quizás durante los días fríos, esas coyunturas lastimadas aún molesten. Mi cuerpo emocional tuvo un severo accidente, trauma y dolor, así que lo que vivió se tarda en sanar; fue como haber estado en un hospital para las heridas emocionales y ver cómo han ido curando una por una. Para mí toma tiempo. Hay gente que puede seguir caminando y ya. Yo no, simplemente he necesitado detenerme a aprender todo lo que pueda para sanar. Lo más importante para mí ha sido seguir adelante con la intención de perdonar, seguir pidiendo recibir herramientas que me han ido ayudando a hacerlo, estar dispuesta a recibirlas y practicarlas (observo mi propia terquedad a aprenderlas) y dejarle el resultado a quien puede llevarlo a cabo. 🙂
Wao! Acabo de descubrir que no he perdonado y he vivido un engaño. Como se que he perdonado porque amo aún al que me lastimó. Y no se como saber si ya estoy curada o me he levatado y ya.
El mismo autor explica que ocurre el día en que recordamos el incidente y ya no levanta emociones en nosotros. Sentimos paz. Quizás se tarde un tiempo. Una vez escuché por You Tube a un maestro de meditación que se llama Jack Kornfield ofreciendo una charla sobre el perdón. Según recuerdo, dijo que lo que creemos que es imperdonable sólo significa que tardamos un poco más en dejarlo ir. “Ya verán”, le dijo a sus estudiantes. He aprendido que no es ni bueno ni malo donde estamos en el proceso. Simplemente es donde estamos ese día. Me abrazo y sigo respirando.
Una de mis entradas favoritas. El perdón más difícil es el que nos debemos a nosotros mismos. ¡Un abrazote!
¡Sí! ¡Ése es el más difícil! ¡Pero es posible!
Cada vez que puedo leo este relato. Anhelo un dia levantarme, sentir que el dolor intenso ya no está y que con el perdón puedo dejarlo todo atrás. Esa es mi petición diaria delante de Jesús. Se que lo lograré, porque quiero hacerlo.
Querida Daisy, gracias por escribir. Finalmente, he entendido que es algo que toma tiempo. Yo lo veo de la siguiente manera: cuando el cuerpo físico atraviesa un trauma o accidente de gravedad, tarda en volver a su funcionamiento normal. A lo mejor algo de hospital, terapias y luego, quizás durante los días fríos, esas coyunturas lastimadas aún molesten. Mi cuerpo emocional tuvo un severo accidente, trauma y dolor, así que lo que vivió se tarda en sanar; fue como haber estado en un hospital para las heridas emocionales y ver cómo han ido curando una por una. Para mí toma tiempo. Hay gente que puede seguir caminando y ya. Yo no, simplemente he necesitado detenerme a aprender todo lo que pueda para sanar. Lo más importante para mí ha sido seguir adelante con la intención de perdonar, seguir pidiendo recibir herramientas que me han ido ayudando a hacerlo, estar dispuesta a recibirlas y practicarlas (observo mi propia terquedad a aprenderlas) y dejarle el resultado a quien puede llevarlo a cabo. 🙂
Wao! Acabo de descubrir que no he perdonado y he vivido un engaño. Como se que he perdonado porque amo aún al que me lastimó. Y no se como saber si ya estoy curada o me he levatado y ya.
El mismo autor explica que ocurre el día en que recordamos el incidente y ya no levanta emociones en nosotros. Sentimos paz. Quizás se tarde un tiempo. Una vez escuché por You Tube a un maestro de meditación que se llama Jack Kornfield ofreciendo una charla sobre el perdón. Según recuerdo, dijo que lo que creemos que es imperdonable sólo significa que tardamos un poco más en dejarlo ir. “Ya verán”, le dijo a sus estudiantes. He aprendido que no es ni bueno ni malo donde estamos en el proceso. Simplemente es donde estamos ese día. Me abrazo y sigo respirando.