Por Yaisha Vargas-Pérez
Aquí está el video. Las transcripciones de la meditación, charla y la práctica para esta semana están más abajo. ¡Gracias por su práctica!
Meditación guiada: “Estar AQUÍ con Atención Amorosa”
Para establecer la atención amorosa, les invito a pensar en alguna persona en sus vidas que sea como la luz del sol, que cuando entra en el espacio, ustedes sienten que entró la luz del sol, que esta persona, cuando los escucha, ustedes sienten que les presta atención cariñosa, atención amorosa. Puede ser su mascota. Estableciendo la intención de que vamos a hacer nuestra práctica de hoy con esa atención amorosa.
Comenzamos con los ojos abiertos y vamos a anclar nuestros sentidos en el espacio presente. Comenzando por mirar la realidad a nuestro alrededor girando la cabeza poco a poco y observando lo que hay, sin detenernos o entreternos, sino observando a grandes rasgos, pared, cuadro, ventana, librero, puerta, clóset, mueble, cojín.
Ahora, puede dejar la mirada en un punto fijo o cerrar los ojos suavemente, si es algo que se siente seguro para usted y vamos a escuchar lo que está ocurriendo aquí: puede ser mi voz, o algún sonido de ambiente como los coquíes, los pájaros, los grillos, automóviles, las voces lejanas de otras personas, un perro que ladra, etcétera. Recibiendo todo con una atención cariñosa, simplemente nombrando, sonido, ocurriendo aquí.
Y ahora, una invitación a adentrarte en la experiencia del cuerpo. Para que no te pierdas en las sensaciones, es buena idea anclar tu atención a alguna parte del cuerpo que se sienta cómoda, segura. Y de ahí, ¿puedes identificar qué sensaciones están presentes? ¿Frío, calor, vibración, pulsación, cosquilleo, electricidad? ¿Puedes prestarles atención a esas sensaciones que están aquí, con atención amorosa. Si alguna te llama la atención, ¿puedes acercarte un poco y ver qué necesita, con atención cariñosa? Cuando sientas que ese proceso está completo, o si necesitas anclarte, regresa a la parte del cuerpo que se sienta cómoda y segura.
Y ahora, una invitación a adentrarte en la experiencia de las emociones. Para que no te pierdas en las emociones, es buena idea anclar tu atención a una parte del cuerpo que se sienta cómoda y segura. También puede ser en la respiración o los sonidos de ambiente. Al adentrarte en la experiencia de las emociones, recuerda llevar la actitud de atención amorosa. ¿Qué emoción está aquí en el cuerpo: estrés, calma, agitación, equilibrio, gratitud, alegría, tristeza, preocupación, serenidad? Puedes nombrarlas: emoción presente aquí. Si alguna hala tu atención, recuerda prestarle atención amorosa por algunos momentos. Tal vez preguntarle si necesita algo y escuchar con atención, dándole espacio. Si hay alguna emoción difícil, recuerda que la emoción es solo energía en movimiento; no hay que asustarse porque está ahí. No hay emociones malas; son solo energía. Puedes prestarle atención amorosa y recordar que estás anclado en esa atención amorosa. Dale espacio a la emoción, permite que su energía se mueva, se agote, mientras tú sigues anclado.
Ahora, una invitación a prestar atención amorosa a aquello que esté presente aquí, en tu experiencia humana. También puedes meditar en el estado de atención amorosa que hemos cultivado y profundizar en eso.
CHARLA:
La semana hablé sobre el origen de estos ocho factores que voy a estar compartiendo como parte de la propuesta de cómo desarrollar una relación más saludable con la Tierra, que es nuestro origen y destino. Hoy comienzo a compartir sobre la visión sabia: una forma sabia de ver a la Tierra.
Quisiera comenzar por explicar de qué se trata este óctuple sendero. El mindfulness es parte de lo que se conoce como la psicología budista. Y en su origen, el óctuple sendero tiene una antigua metáfora que habla de un sendero que ha sido despejado dentro de un bosque. Habíamos olvidado que ese sendero existía y que llevaba a una hermosa ciudad abandonada, y alguien vino y lo descubrió. Se dio cuenta de que este era un camino que llevaba a una hermosa ciudad abandonada que representa el fin del sufrimiento de los humanos y de la Tierra, y lo compartió con otros seres humanos y ha estado circulando por el mundo durante 2,500 años.
Pues la propuesta de este óctuple sendero ecológico es la idea de que, como especie humana, hemos olvidado nuestra conexión con la Tierra (la hermosa ciudad abandonada) y nuestro origen debido a las ideas que han dominado nuestro pensamiento desde hace unos cuantos siglos más o menos. Por mencionar algunas de estas ideas, la colonización, el engrandecimiento de la razón por encima del cuerpo (que es naturaleza), la industrialización y un sistema educativo que produce humanos para que trabajen en un sistema industrializado. Estoy siendo bien breve con una explicación que abarca muchos años y épocas. Pero el resultado hoy en día que vivimos y trabajamos en cuatro paredes, por lo que la mayoría del tiempo no vemos naturaleza, no caminamos sobre la grama, sino que tenemos zapatos, y en vez de ir a un árbol a tomar un fruto, vamos a la nevera. Si bien nuestro estilo de vida actual satisfizo la necesidad de estar seguros, también nos aisló por completo. Y ahora hay mucha gente que está consciente de que necesita estar en contacto con la naturaleza un poco cada día, tomar el sol, caminar descalza por la grama o por la arena en un lugar seguro, ir a la playa a sentir el sol y el agua.
A este óctuple sendero entramos con todos los aspectos de nuestro ser. Contrario a un camino físico, este sendero que tiene ocho factores se va a ir formando dentro de cada una a medida que estos factores sean conocidos, y a lo mejor vayan despertando dentro del cuerpo. Lo que proponen las enseñanzas es un mapa de un sendero que mucha otra gente ha caminado y nosotrxs vamos a descubrirlo. Estas no son creencias o experiencias meditativas de otras personas que tengamos que creer como una teología. No estamos obligados a adoptar juicios morales sobre el bien y el mal. Más bien, estas son prácticas que se nos proponen y las intentamos.
Este sendero propone un mapa. Vamos a encontrar el paso, tal vez encontremos cosas que son obstáculos, formas de ser y de pensar que no sabíamos que causaban sufrimiento, y vamos a escuchar de perspectivas, actitudes y acciones distintas, nuevas, que a lo mejor van contra de la corriente, y la propuesta es que las intentemos, no por obligación, sino por aspiración, para sustituir aquellos comportamientos que causan sufrimiento por comportamientos que nos liberan de sufrir, a nosotros y a las demás especies que sufren debido a nuestras decisiones.
Pero yo creo que son dos los regalos que nos ofrece este camino, porque no solo tiene el potencial de que tengamos una mejor relación con la Tierra, sino también con otras personas humanas o con otras personas no humanas con quienes compartimos nuestras vidas, como los perros o gatos u otros seres que son parte de nuestras familias.
El primer paso de ese óctuple sendero es la visión sabia, también se le conoce como visión correcta o adecuada o apropiada o en armonía. La palabra en idioma pali que se traduce de todas estas maneras es samma. Es útil pensar en samma como cuando hablamos de tener la herramienta adecuada para una tarea en particular… Y esta definición es de Gil Fronsdal, maestro de mindfulness. Por eso me gusta traducirlo como visión sabia, porque visión correcta puede dar la impresión de que es algo rígido, de que esta es la única visión o perspectiva correcta y las demás son incorrectas. No se trata de eso. Fronsdal menciona que hay otras perspectivas que pueden ser necesarias para otros propósitos en nuestra vida.
Sin embargo, si tenemos el objetivo de caminar hacia el fin del sufrimiento, de la naturaleza y nuestro, es necesario entender qué visiones o perspectivas hemos tenido que han generado ese sufrimiento.
El sufrimiento tiene unas causas. Esas causas provienen de acciones. Esas acciones provienen de narrativas y esas narrativas de intenciones y esas intenciones provienen de perspectivas o visiones de mundo. Les estoy contando el camino al revés: la visión que tengamos de algo genera una intención, esa intención genera una narrativa y esa narrativa genera una acción.
La visión correcta nos dice que las causas del sufrimiento son: la priemra es la codicia, aferramiento, deseo a cosas que a final de cuentas causan sufrimiento; la segunda es el odio, la aversión, el resentimiento y el deseo de venganza que inevitablemente causan sufrimiento; y la tercera es la confusión o la ignorancia. Y nos dice que las causas de la liberación son: la primera, la generosidad, el dar desinteresadamente; la segunda, la bondad, el amor bondadoso, el deseo de benevolencia; y la tercera es la sabiduría. Las causas del sufrimiento son como si nos hubiésemos bebido veneno, consciente o inconscientemente. Y las causas de la liberación son el antídoto. La generosdad, la bondad y la sabiduría son los antídotos y las curas para la codicia, el odio y la ignorancia.
Cuando lo extrapolamos a nuestras vidas y a nuestra relación con la Tierra, vemos cómo el aferramiento, resentimiento, deseo de venganza y la ignorancia causan dolor, pero la generosidad, el perdón, la bondad y la sabiduría nos liberan del dolor.
El sufrimiento causado a la naturaleza sale de esas mismas tres raíces: codicia, odio, ignorancia. En el caso de la Tierra podríamos decir que son: apropiación, colonización, guerra, contaminación. Y sus antídotos son: generosidad, liberación (emancipar la naturaleza de nuestra codicia), la paz y la salud de los ecosistemas, la limpieza.
Ese potencial de una visión sabia que nos lleva a una relación sabia se genera dentro de nosotros. Dice Gil Fronsdal: “El potencial para la práctica del Óctuple Sendero se encuentra dentro de nosotros. Cuando practicamos bien los factores, ellos nos transforman. Tienen la capacidad de reducir e incluso acabar con nuestro aferramiento, apego, miedo, odio e ignorancia. Cuando hacemos esto a fondo, el Óctuple sendero ya no es algo que tenemos que caminar. Cuando somos libres, no hay ningún lugar al que tengamos que ir a buscar la libertad. Cuando vivimos de nuestra libertad, los ocho factores ya no son prácticas, sorprendentemente, se convierten en la expresión natural de la liberación. El Óctuple sendero se convierte en lo que somos”.
EJERCICIO PARA ESTA SEMANA
Reflexionar sobre la pregunta: ¿Qué perspectivas tengo sobre la naturaleza? Si no han encontrado su “sit spot” o punto de conexión con la naturaleza, les hago una invitiación amorosa a que lo encuentren. Y también, si andan por alguna zona montañosa o están el piso alto de algún edificio, miren desde esa altura y traten de encontrar un lugar al que mirar en el cual la Tierra no esté. Y las nubes cuentan como parte de la Tierra porque son la capa más baja de las capas de la atmósfera. Estando parada donde estoy, en cualquier lugar, ¿puedo encontrar un lugar donde la Tierra no esté?
¡Gracias por su práctica!
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A Mystic Writer 